Titulo: Macri, a la reconquista de los desencantados]
Bajada: Mientras la oposición se arma, el Presidente testea a votantes comunes; la gran incógnitas si está a tiempo de recuperar a los enojados
Nota: Se volvió una gimnasia cotidiana. Alguien de su equipo le cuenta a Mauricio Macri la historia particular de algún ciudadano común, él saca el teléfono y lo llama. En general son o fueron simpatizantes de Cambiemos que ahora sufren penurias por la crisis.
De tanto en tanto cuenta en público estos "contactos", como los llaman en el Gobierno. Lo hizo el viernes con el caso de Mercedes, una vecina de Salta a la que le "anticipó" la rebaja de tasas del plan Ahora 12 para recuperar el consumo. Pero hay días que el ejercicio se repite con decenas de personas.
Algo aliviado por una suerte de tregua económica, Macri sale a explorar fuera de la burbuja del poder. Tal vez no sea un termómetro del todo fiel, pero intenta buscar respuestas para la duda inconfesable que obsesiona a su equipo de campaña: ¿es posible recuperar a los votantes desencantados por la frustrante gestión económica del Gobierno o se atravesó ya el punto de no retorno?
Consultores cuyos trabajos llegan a la Casa Rosada consideran que la montaña que debe atravesar Macri es inmensa. Una oposición que aumenta su tono competitivo obliga a Cambiemos a reconquistar a casi todos los votantes que en 2015 le dieron el triunfo en el ballottage. Un universo hoy dividido entre los fieles (cerca de la mitad), los desencantados y los indignados.
Las diferencias de criterio sobre cuán fuerte es el desapego de estos dos últimos grupos divide al oficialismo: los que confían en la reelección de Macri y los que aún ansían un giro dramático de estrategia. Ya sea crear una nueva coalición con sectores del peronismo o directamente cambiar de candidato.
La ansiedad va en aumento en Cambiemos a pesar de que en la superficie toda la acción transcurre en terreno opositor, con el aparente cambio de piel en el kirchnerismo, el drama existencial de Sergio Massa y la implosión en cámara lenta de la tercera vía.